Es evidente que en la actualidad los distintos medios sociales han ido desplazando marcadamente a aquellos elementos que siempre se habían utilizado para informar o publicitar. Si bien las revistas no han desaparecido, si se les ha ido relegando de manera importante la función de informar. Las clases y comunicaciones virtuales también han contribuido para que haya cambiado el medio informativo y publicitario.
En esta nueva realidad mediática se publican pensamientos y creencias con severidad informativa, sin contar tales publicaciones con la investigación o certidumbre que los acredite como tal.
Entre tales divulgaciones se ha dicho con más asiduidad de lo imaginado, que Taekwon-Do es evolutivo, pero sin explicar con rigor científico tal aseveración.
En varias ocasiones yo mismo he escrito en distintas notas publicadas en diferentes revistas, que efectivamente Taekwon-Do es evolutivo; pero tal aseveración la hacía en los tiempos que su Fundador estaba con vida, porque en realidad así ha sido. Tal afirmación después de su fallecimiento es una falacia.
El Taekwon-Do era evolutivo en manos de su creador o fundador, en manos de alguien más es una mutilación. Según el diccionario, la evolución es algo que se transforma progresivamente; por supuesto, en las manos de su creador solamente. Si alguien más podría hacerlo, ¿para qué rasgarse las vestiduras hablando del legado? ¿Por qué preocuparse por el detalle técnico si mañana ya no importará?
Hoy se siguen las directivas técnicas del capitoste de turno no las emanadas del Fundador, lo cual es una forma tácita de desconocerlo. A las desfiguraciones que caprichosamente le han dado el nombre de evolución, hay que agradecerle la diversidad técnica e institucional de hoy.
Como traductor al Español del Gral. Choi Hong Hi en más de 10 seminarios de Instructor Internacional y de su enciclopedia condensada en ese idioma (versión 1995), puedo asegurar con total objetividad que la actual mal llamada evolución no es más que una modificación, tergiversación y manipulación a conveniencia.
En uno de los seminarios en los que estaba asistiendo al General con la traducción del mismo, uno de los Instructores presentes (hoy en el grado de 9no. Dan) le cuestionó al Fundador frente a todos los mas de 500 participantes allí presentes, la aplicación y explicación de una técnica en una forma de 2do Dan, a lo que el General visiblemente molesto le responde “esto es como yo lo explico porque el Taekwon-Do soy yo”, merecida respuesta a tamaño atrevimiento. Por lo tanto, toda evolución solo era propia en sus manos.
Es imposible pensar que esa evolución no existió, toda vez que para quienes hemos estado desde los comienzos de la actividad en los distintos países, es fácilmente constatable la diferencia existente en el desarrollo biomecánico utilizado entonces, con el que finalmente se terminó transfiriendo hasta el año 2001. El uso de los uniformes, los sistemas de protección y las reglas deportivas, también fueron incluidos en esa transformación que finalizó sin posibilidad de enmienda, con el fallecimiento de quien fundara la disciplina.
Hablar hoy de Taekwon-Do evolutivo es tratar de justificar alguna caprichosa modificación o para ocultar ignorancia por no haber estado en aquellos momentos, no importa en manos de quien viene, sencillamente no es posible.
Hoy tampoco existe una sola entidad de las que usan la misma sigla, que contenga el Taekwon-Do que el General Choi fundara. La diversidad es enorme y esto también está fuera de lo instrumentado por él. Por lo tanto en esa pluralidad existente, alguien o varios pueden tratar de explicarle al estudiantado que Taekwon-Do es evolutivo, pero ocultándole la fecha en la que esta evolución se detuvo.
Para contrarrestar esta falacia, solo se puede decir que Taekwon-Do ha sido evolutivo hasta el año 2001, de ahí en adelante toda evolución que quieran hacerle, pertenece al delirio de alguien a quien los Danes se le han subido a la cabeza.
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