Normalmente el desconocimiento y la falta de la adecuada capacitación conducen a la equivocación.
La mayor parte de las equivocaciones y los errores que el ser humano comete se debe al vacio de información sobre una materia en particular, un trabajo a ejecutar o en la persecución de un logro.
Los medios de comunicación han evolucionado exponencialmente, de tal manera, que los negativos factores mencionados transitan el camino de lo incomprensible. Sin embargo y como un acto de tozudez, en innumerables ocasiones se siguen soslayando la información y los medios para obtenerla.
Hay que reconocer los ingentes esfuerzos que hacen algunos para forzar la desinformación, poniendo de manifiesto lo inevitable para que la equivocación ocurra. Nadie mejor que un desinformado para comprar lo que le vendan, total no tiene herramientas para cerciorarse si lo que le dicen es cierto o no, correcto o no.
En Taekwon-Do tales circunstancias siguen dándose todos los días. Incontables “seminarios” o “clases magistrales” se dictan por quienes ocupan lugares justificados por grados o jerarquías adquiridas entre gallos y media noche. El rango tendría que ser coincidente con el conocimiento que tiene el poseedor de ese rango, sin embargo en muy raras ocasiones eso es así.
El exceso de deportivismo es un factor determinante para que tal cosa suceda. A diario se dan “seminarios “ donde se enseña a pelear…???? y donde las técnicas o combinaciones a seguir son ordenes generales sin importar las diferencias físicas o de edad de los cursantes.
Considero oportuno recordar que el Gral. Choi nunca hizo tal cosa, no porque no pudiese sino porque lo consideraba improcedente.
¡Cómo va a enseñar indiscriminadamente combinaciones técnicas que pueden ser buenas para algunos y terriblemente inadecuadas para otros!
Hay un evidente camino crítico para evitar la involución. Toda información no basada en un planteo o basamento teórico es un disparo en la oscuridad. Todo exceso teórico sin una aplicación práctica solo conduce a un mero ejercicio intelectual. Este camino crítico: teoría, sistema y su aplicación le permitió al fundador del arte arreglar los desarreglos que distintos “conocedores de la cosa” habían desparramado en todo el mundo. Claro esto duró hasta que él duró. Desde entonces se ha armado un camino que alimenta permanentemente la división. Por lo tanto, así como dividida está la información así de divididos están los resultados.
Como le va a explicar la filosofía del arte a quien no entiende el arte, a quien solo considera a Taekwon-Do como el lugar perfecto para agarrarse a patadas y trompadas. Como le va a explicar la teoría para acrecentar la potencia en el uso de las herramientas para defensa y ataque a quien ni siquiera ha leído los factores que la alimentan.
Como explicarle las leyes Newtonianas a quien desconoce su existencia. Sin embargo se hace esto, se siembra en terreno árido, muchas veces a propósito. Por lo tanto, el resultado suele ser desalentador. En una ocasión y frente a esta observación, un hoy GM presente supo decir, yo necesito esa clase de gente, vivo de ellos.
La ignorancia suele ser madre de los desaciertos, de las falsas creencias y del comprar inadecuados profetas. Taekwon-Do es lo opuesto.
SGM Ricardo Desimone
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