El Fundador de Taekwon-do, General Choi Hong Hi, enfatizó en todos sus seminarios la importancia del correcto uso del Protocolo y el reconocimiento a los títulos o grados concedidos en el Arte. Muchas razones apoyan y justifican tal énfasis.
Todos deberían ser consientes que esta actividad incluye el contacto físico y esto implica la necesidad del control de la agresividad. Sin el correcto uso del Protocolo, la posibilidad de entrenar y evolucionar en la disciplina seria inexistente. La ausencia del respeto por el Protocolo de Taekwon-do y la pérdida del autocontrol en los enfrentamientos, acarrearían a los practicantes la posibilidad de lesiones serias que nadie en su sano juicio aceptaría. El correcto método de enseñanza impone el aprendizaje del protocolo antes que cualquier entrenamiento de la biomecánica marcial. Un método de enseñanza dirigido en la dirección opuesta iría en contra de la salud de los practicantes y de los mandatos de su Fundador. Como se suele decir, esto equivaldría a dar una navaja a un mono, esperando que el primate tenga el buen juicio de usarla apropiadamente.
El correcto uso del Protocolo de Taekwon-do incluye mostrar respeto por valores socialmente establecidos y que son permanentemente promovidos, tales como el respeto a los padres, a los mayores, al país y sus símbolos, a los emblemas del Arte y por sobre todo el respeto por todos los seres humanos.
Sin el correcto uso del Protocolo, el respeto por los ítems mencionados anteriormente se perdería fácilmente, por lo tanto, todos los encuentros o enfrentamientos tendrían una naturaleza violenta y con riesgo de vida. La evolución y el progreso en la defensa personal serian nulas. En otras palabras, sería imposible prevenir que el mono use la navaja maliciosa y equivocadamente.
Chariot Kiunne…….Chariot Kiunne………frase expresada incontables veces en todas las sesiones de entrenamiento, acompañada por la obligada explicación del Instructor, obliga al estudiante a reconocer a los otros y el lugar que los otros ocupan. Esto nos lleva a entender que nosotros también somos los otros para el resto.
Sin el correcto manejo de la agresividad, la relación social entre practicantes que normalmente corre paralela a la evolución en la habilidad marcial, sería imposible.
La agresividad es inherente a los seres humanos y está presente en toda actividad humana. Aprender a controlarla para coexistir con ella es el único camino para progresar.
Es importante entender que el conocimiento de la biomecánica marcial no debe ser transferido a gente que no demuestra un permanente respeto por los valores sociales mencionados anteriormente. Lo opuesto, seria promover bullying.
El adecuado uso del protocolo dentro y fuera de los lugares de práctica (dojang), es esencial, especialmente en competencias deportivas o campeonatos.
Muchas veces las medallas y trofeos son considerados más importantes que los valores mencionados porque las enseñanzas no fueron transferidas a los estudiantes correctamente. Los títulos obtenidos en el área deportiva del Arte, solo tienen uso práctico en ese especifico terreno. Los lugares obtenidos en una competencia son solo relevantes en el área deportiva.
El Arte se enseña a niños y adultos, por lo tanto el correcto método de enseñanza inevitablemente produce mejores seres humanos.
Promover el desarrollo del intelecto humano es una prioridad social.
En todos los campos los títulos son otorgados para significar el talento y evolución en esa área específica de conocimiento. Los títulos académicos obtenidos por practicantes, indican su especial eficacia en una labor o en algunos casos su capacidad intelectual, pero no conocimiento en Taekwon-do.
El conocimiento del Arte, su Protocolo, su biomecánica y la experiencia adquirida con el tiempo de trabajo corporal en el dominio y manejo de la defensa personal, imponen el uso de grados o niveles que todo practicante debe respetar sin excepción.
Como dijera su Fundador, una capacidad intelectual superior es una gran ayuda para un mejor uso y entendimiento del Taekwon-do. Por lo tanto, él insistía que los practicantes, Instructores y Maestros debían ser nombrados solamente por los grados obtenidos en el Arte.
El explicaba que esta era una forma de evitar el uso equivocado o abusivo de títulos obtenidos en otras actividades que no necesariamente denotaban habilidad o talento en Taekwon-do. Los estudiantes con una educación universitaria deben respeto y reconocimiento a quienes probablemente no tienen ese grado académico pero han obtenido una jerarquía superior en el Arte debido a su experiencia, disciplina y habilidad física.
El General Choi personalmente estableció en diferentes seminarios, que solamente los títulos y grados otorgados en Taekwon-do serían utilizados en reuniones o lugares donde el arte es desarrollado. Esto impuso un particular saludo, desarrollado y usado solamente en Taekwon-do.
Taekwon-do es una actividad psicofísica. Un adecuado balance entre la capacidad teórica y su correlativo manejo corporal deben estar presentes. El estudio de la teoría y el progreso físico en el Arte deben ser garantizados para todos por igual.
La evolución demostrada por los estudiantes será equivalente a los grados que le han sido concedidos y por los cuales serán reconocidos y nombrados. Los grados concedidos para reconocer las diferentes habilidades y conocimientos en los niveles de color (Gup) o en las jerarquías de los cintos Negros (Dan), fueron específicamente establecidos por y para el Arte. Un título académico en otros campos no otorgará preponderancia por sobre los otros practicantes debido a esta condición.
La adición de un titulo que no pertenece a Taekwon-do para nombrar o reconocer practicantes, Instructores o Maestros no está bien y no debe ser utilizado.
Senior Grand Master Ricardo Desimone
IX DAN