Probablemente la mayoría no sepa que en los principios de la disciplina en Occidente, todo pasaba por la asistencia al lugar de práctica. La relación Instructor/alumno era el acceso a la guía y al conocimiento de aquello que se pretendía alcanzar.
La aparición de la literatura relacionada al arte marcial que se practicaba (en nuestro caso el Taekwon-Do aun sin divisiones), permitió obtener una información de difícil adquisición ya que la barrera idiomática y la limitación del tiempo de clase, conspiraban para no acceder a semejante explicación.
La aparición de supuestos “gurúes” montados sobre ojos rasgados y explicaciones a medias lenguas, vendieron misterios orientales inexistentes.
¿Sabía Usted que muy pocos orientales incursionan seriamente en las artes marciales? ¿Sabía Usted que solo un puñado de ellos tienen conocimientos teórico/prácticos sobre estas? ¿Sabía Usted que muchos de ellos aprovechan su condición oriental para vender en occidente misterios inexistentes de esa parte del mundo porque se han dado cuenta que el Occidental es proclive a comprarlos e idolatrarlos?
Pero bueno, si Usted cree que aprender el arte con un oriental le garantiza algo diferente, allá Usted, pero recuerde que muy a pesar de esa preferencia, hay una verdad incuestionable que dice que EL CONOCIMIENTO NO TIENE RAZA.
Hoy día ese mercado ya no es mas solo para orientales sino que ha sido invadido por personas que también lo explotan, muchos de ellos atrevidamente ya que sus condiciones pedagógicas dejan mucho que desear. No obstante, las reales necesidades del practicante no son diferentes de las originales.
¿Para qué quiere Usted convertirse en Instructor Internacional si lo que Usted enseña necesita ser refrendado por supuestos Maestros o Grandes Maestros que con meridiana certeza y para justificar su lugar, dirán cosas que no son lo que Usted dice? ¿Es esto o no es esto una forma velada de desautorizarlo a Usted, Instructor Internacional, ante los alumnos que Usted lleva a esos “seminarios o cursos Internacionales”? Quizás sea esta una de las causas que promueven los frecuentes cambios de escuelas.
Si ponemos las cosas en su lugar tenemos que convenir que un seminario de Instructor Internacional es para Instructor Internacional (4to Dan en adelante y con certificado para esa especialidad) y no para otros grados inferiores. Claro, si solo logran agrupar treinta o cuarenta cintas negras de 4to dan en adelante, no es lo mismo económicamente hablando, que juntar a doscientos o trescientos cintos negros de graduación inferior, que por más que acudan a esos cursos no modificarán su nivel porque les faltará el tiempo para ello y la necesaria maduración en el grado.
¿Es un seminario de Instructor Internacional un lugar donde se pueden dictar genéricamente caprichosas combinaciones técnicas de estricta aplicación deportiva? ¿Es ese el lugar para lo que se convocó a los asistentes? Es también para muchos una buena oportunidad para adquirir otro certificado que aumente el anecdotario personal del asistente.
Considero que un Seminario de Instructor Internacional debe estar dirigido a este estamento jerárquico exclusivamente. Solo debería acudir a ese tipo de cursos un Instructor Internacional reconocido además por la institución que dicta tal curso y también para quienes han reunido los créditos para ser promovidos a ese lugar, pero no para grados inferiores. Los grados inferiores (1ro a 3er Dan) deben ser instruidos por esos Instructores Internacionales, caso contrario el orden de grados en la escalera de Cintos Negros sería absurdo y no tendría justificación alguna. Sería darle autoridad de uso para luego quitársela.
Para dictar un seminario de Instructor Internacional se debe ocupar un lugar único, otorgado por la institución que congrega y ser impar en su uso lingüístico y técnico. Ahora bien, el haber sido promovido a la máxima graduación del arte no autoriza a ocupar semejante terreno. Sabemos que muchos instructores que ostentan la máxima graduación (9no. Dan) tienen un conocimiento muchas veces no coincidente con ese grado.
Ese lugar debe ser concedido por unanimidad y no contener expresiones y acciones que crean discrepancias o dudas.
Para ser llamado seminario la fuente de información deber ser el más alto nivel, el cual no significa el más alto grado solamente. Se supone que ambas cosas deben ser coincidentes, no obstante, sabemos que muchas veces no es así. La antigüedad en la disciplina se confunde muchas veces como sinónimo de conocimiento y capacidad pedagógica. El campo de la pedagogía es una habilidad aparte que requiere estar capacitado científicamente para poder transferir un conocimiento que no cree duda en un lenguaje impar y en una biomecánica única.
La sola persona hasta el presente que ocupó semejante lugar ha sido el Gral. Choi Hong Hi. El resto han alimentado con creces las divisiones existentes.
De acuerdo al diccionario, seminario es: un encuentro especializado que tiene naturaleza técnica y académica cuyo objetivo es realizar un estudio profundo de determinada materia y donde se busca la armonía teórico/practica.
Como puede verse nada tiene que ver con el mostrar o tratar de “enseñar” golpes de puño y patadas de estricta aplicación deportiva con efímeras aplicaciones para la defensa personal eficaz.
Todas las convocatorias que tratan aspectos deportivos solo tienen carácter de clases especiales, los seminarios, cuando muy ocasionalmente fuesen necesarios, son otra cosa y deben tratarse con la seriedad detallada en esta nota.
SGM Ricardo Desimone