Cuando se hacen preguntas acerca del Taekwon-Do, se responde invariablemente que es un arte marcial que puede ser practicado por todo el mundo sin importar la edad que la persona tenga.
Esto es una verdad a medias ya que ciertas condiciones deben ser tenidas en cuenta para poder hacer de esta frase algo más que una forma de publicidad. En el caso de los niños y ante una pregunta que le hicieran el Fundador de la disciplina respondió que 8 años era una buena edad para comenzar. Claro en esa respuesta estaba implícito el entendimiento de la teoría básica que alimenta la práctica del Taekwon-Do y que antes de esa edad es prácticamente imposible poderla trasladar. Hoy en día esa edad ha quedado abolida por el sistema que llaman también Taekwon-Do pero que puede ser practicado por niños de 3 o 4 años. Claro el nombre es Taekwon-Do pero lo que allí se practica nada tiene que ver con lo fundado por Choi Hong Hi a excepción del saludo, el uniforme y el nombre de la actividad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, sin lugar a dudas, es un modo muy útil de lograr una forma de disciplina para los niños en una sociedad que en términos generales muestra signos de lo contrario.
En el caso de los adultos pasa otro tanto de mismo, puesto que lo que se desarrolla es una variedad de movimientos de aplicación deportiva aptos exclusivamente para personas de ambos sexos pero para edades que oscilan entre los 14 a 40 años. Todos aquellos que están por encima de esa edad y con honrosas excepciones, hacen ingentes esfuerzos por repetir los movimientos dictados sin posibilidad de poderlos incorporar a su bagaje combativo. Las razones son de calendario a pesar que nadie menciona tal cosa. De allí que siempre me refiera con cautela hacia quienes dictan seminarios masivos de técnicas deportivas sin tener en consideración la edad o estructura física de los cursantes.
¿Esto significa que hay varios Taekwon-Dos dentro del Taekwon-Do? El Fundador desarrolló un solo arte y no dos, no obstante, los Instructores debemos tener en consideración los detalles apuntados. Es sabido que solo un 20 a 30% del alumnado podrá interesarse en la faceta deportiva, el resto solo sigue las órdenes dadas.
El arte marcial y la defensa personal están íntimamente relacionados desde el punto de vista conceptual y desde las técnicas a ejecutar, por tal razón se dice que Taekwon-Do es un arte marcial con una faceta deportiva y no a la inversa.
Quienes han practicado alguna que otra técnica de resolución de agarres o defensa contra ataques armados, han podido corroborar que si estas no se practican con la suficiente asiduidad no tienen aplicación práctica. La falta de repetición con adversarios de distintos tamaños hace que estas no funcionen como deberían. En exámenes de categorías avanzadas y cuando se les solicita que resuelvan este tipo de ataques, suele quedar a la luz la poca efectividad de los ejecutantes por la falta de entrenamiento al respecto.
En el campo deportivo siempre han existido las acciones o técnicas de moda. Son aquellos movimientos ejecutados y aplicados con efectividad por algunos habilidosos competidores. Acto seguido los demás competidores e instructores presentes buscan incorporar estas técnicas en sus clases sin tomar en consideración los detalles que alimentan tales ejecuciones. La edad del ejecutante es un factor fundamental a tener en cuenta cuando se los quiere copiar. El problema se suscita cuando se lo trata de ejecutar con un cuerpo o una edad inadecuados.
Considero que la mejor manera de lograr lo mejor del arte del Taekwon-Do es reconocer en uno mismo cuales son las metas que queremos alcanzar teniendo siempre presente las limitaciones personales.
SGM Ricardo Desimone
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